El pasado sábado, 1 de diciembre disputamos un amistoso de cañas entre Españoles y Alemanes en un bareto del Coll den Rabassa. Con gran participación comenzó el partido y un arranque impresionante de los Españoles hizo reaccionar al grupo de Alemanes algo desmotivados al principio. Después de varias partes del partido, no bastaron las dos de 45 minutos, y de várias prógogas, ya pasadas las 5 de la tarde con un empate a un número incomputable de cañas. Dimos por finalizado el partido.
Cada cual llegó a casa como pudo, pero no todos tuvimos la misma suerte:
Gunter, quíen me ha pedido que publique la foto, se despertó la mañana siguiente en su casa y al mirarse al espejo, no sabía lo que le había pasado en la cara.
Sin comentarios, o mejor, deberíamos comentar lo que no deberíamos hacer, aunque la juerga fuera de escándalo.